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viernes 29, marzo 2024

Alimentos para todos. AMICOS (Asociación Mierense de la Cocina Solidaria)

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Ya son más de diez años llevando a cabo un trabajo básico y solidario. Gracias a ellos, el comedor en el que AMICOS alimenta a personas con dificultades se ha granjeado el reconocimiento de la sociedad asturiana.

A las 11 de la mañana comienza la actividad en el comedor solidario de la calle Clara Campoamor, en Mieres. Nedy, la cocinera, se pone manos a la obra para preparar el menú del día. Comida casera, que incluye primero, segundo plato y postre. Además, los usuarios se llevan una bolsa con alimentos para la cena.
Con Nedy está Natalia, la trabajadora social, y varios voluntarios que se encargan de preparar las mesas, atender a los comensales y dejar todo recogido para el día siguiente. Ésta es, día tras día, la rutina en un comedor que entiende mucho de solidaridad hacia personas en situaciones de exclusión social: indigentes, toxicómanos, enfermos mentales, personas con problemas de alcoholismo, gente sola o sin recursos… La atención es constante, y el compromiso con este sector de la población no se olvida aunque sea domingo y esté cerrado el comedor, por eso los sábados se llevan avituallamiento extra: bocadillos, leche, galletas, bollería, yogures, fruta…
La Asociación Mierense de la Cocina Solidaria nació como una iniciativa particular de un grupo de personas hace doce años: “Salió de la nada, fue recabando apoyos y consolidándose -asegura José Carlos Muñiz, presidente de este colectivo-, ahora estamos muy reconocidos por la zona”. Su actividad principal es gestionar el comedor, aunque poco a poco van incluyendo otros proyectos sociales, como crear en la zona una red de asociaciones cohesionada, ya que en muchas ocasiones los que acuden al comedor plantean otras necesidades, desde tener alojamiento para pasar la noche, ropa, o poder acceder a una ducha. Por eso AMICOS plantea dar una atención integral: “Lo ideal sería hacer un seguimiento de la persona hasta su reinserción, hasta su integración en la sociedad; pero no podemos porque no tenemos infraestructura y porque estamos un poco especializados en esto, por eso queremos crear una red”.


José Carlos Muñiz es el presidente de AMICOS y uno de los fundadores de este colectivo. Desde el principio ha trabajado en la parte administrativa: ha sido secretario de la asociación, tesorero y, en ocasiones puntuales, voluntario en el comedor.

-La principal labor de la asociación se sustenta en el trabajo de los voluntarios, ¿qué grado de implicación hay?
-Hemos tenido mucha suerte, a excepción de una trabajadora social que tenemos contratada a media jornada y una cocinera que hemos contratado por tres horas, los demás somos todos voluntarios. Y siempre hemos funcionado muy bien así, cada uno aporta lo que buenamente puede en cuanto a tiempo. Bien es verdad que la mayoría de los voluntarios son mujeres y gente mayor, y nos gustaría convencer a la gente joven para que se dedique un poco a esto.
Para los voluntarios que están en el comedor el trabajo es muy gratificante, llaman a los comensales por su nombre y se relacionan mucho con ellos. Y aunque es un sacrificio físico y de horarios ellos están encantados, porque es una satisfacción muy grande. AMICOS plantea dar una atención integral: “Lo ideal sería hacer un seguimiento de la persona hasta su integración en la sociedad; nosotros no tenemos infraestructura y por eso queremos crear una red”
-¿Situaciones como las que se viven en el comedor ayudan a ver la realidad social de otra forma?
-Uno de los problemas de la gente marginal, que está en exclusión, es que los vemos por la calle y tenemos un estereotipo de ellos, pero cuando convives con ellos, te das cuenta de lo que hay dentro de ese caparazón, que puede ser por suciedad o por cualquier otra circunstancia. Conoces a la persona, ves lo que hay dentro y en ocasiones te quedas sorprendido de la humanidad o de la cultura que tiene.
-La Sociedad de Humanitarios de Moreda os concedió un premio y el pasado año recibisteis el galardón de Mierense del Año. ¿Qué ha supuesto para vosotros?
-El reconocimiento como Mierense del Año lo recibimos en un momento muy oportuno porque cumplíamos los diez años y era como la consolidación de nuestro trabajo. Sabíamos que estábamos llegando a la sociedad, que nos apreciaban, que teníamos buena imagen, pero eso fue el culmen. Fue algo muy bonito porque empezamos de la nada, éramos un grupo de amigos que puso en marcha una idea y al principio había un poco de incomprensión lógica hacia nosotros. Estos premios han sido el reconocimiento de decir “aquí está esta asociación que ha logrado un sitio en la sociedad de Mieres”.
-Uno de los trabajos que lleváis a cabo es la preparación de lotes de emergencia.
-Sí, surgió porque aquí tenemos a la Peña Sportinguista de Mieres que hace una Operación Kilo muy importante. Sus socios se ponen en todos los supermercados, recogen alimentos para nosotros y nos llenan el almacén de alimentos no perecederos. Así que nos encontramos con que tenemos excedentes de determinados alimentos. A veces nos llegan peticiones de familias para ver si les podemos dar algo de comida y, aunque no es nuestra función, si tenemos material de sobra les preparamos paquetes de comida. Esto siempre se hizo de forma espontánea a través de nuestra trabajadora social, en coordinación con trabajadoras sociales de otros colectivos, pero ahora queremos organizar una red y hemos diseñado un proyecto con su papeleo mínimo. Se trata simplemente de tener unos registros, de que nos hagan una solicitud y nosotros se lo mandamos. Aunque no está todavía al cien por cien ya está empezando a funcionar.

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